
"Hoy me desperté como todas las mañanas en mi casa, después de hacer un pequeño recordatorio mental de lo que tendría que hacer hoy. Contestar correos, mandar otros, hacer llamadas, etc....
Reviso mis cuentas de Hotmail,en donde recibo los correos de mi trabajo, luego Yahoo en donde me llegan los mensajes de la familia y los amigos y al final Facebook, para un descanso. Voy directamente a mi perfil.
Checo si hay algún mensaje y luego veo las notificaciones. Comentarios en las fotos, invitaciones a acciones contra el cambio global, que si unas amigas fueron etiquetados en la foto de una fiesta...A la que yo fui...¿Estoy etiquetada? Dejo el pensamiento de lado porque tengo otras cosas más importantes que hacer.
Recuerdo que la novia del príncipe Harry se declaró soltera en Facebook hace poco, rompiendo así públicamente su compromiso... ¿o era William? ¿Tendré que actualizar mi perfil pronto?¿Soltera, con compromiso?
Veo que alguien me mandó su número de teléfono para contactarlo. Unos compañeros que conocí la semana pasada me invitaron a ser parte de su red de amigos y sin rechistar, ni decir nada, acepto. No hay necesidad de decir ni siqueira "hola"...Me da flojera responderle al amigo, del amigo, del amigo que me hizo ojitos el sábado y que yo ignoré conscientemente...quizá le responda después".
Veo el perfil de algún ex novio. Sus fotos. Ha cambiado su "status" y tiene muchos mensajes de mujeres que parecen atractivas por sus fotos. En realidad, son feas, quiero creer. "Photoshop ahora hace maravillas", pienso. Regreso a mi perfil después de pensar que ese ex novio es un infantil por poner fotos de su casa. Seguro que las pone para que lo extrañe.
Me aburro.
Me conecto después.
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